lunes, 21 de marzo de 2011

La hinchada quiso meterse a la cancha y pedía que se vayan todos del equipo


“Tsunami 4-0” arrastra a BarcelonaCon la goleada el entrenador quedó en la cuerda floja. Hubo sangre y lágrimas en la fanaticada en Riobamba
El Olmedo dejó de ser el “Ciclón de los Andes” y pasó a ser el “Tsunami 4-0” que dejó destrozos en Barcelona y a un Rubén Insúa en la cuerda floja.

Un Barcelona sin ganas y sin alma vio como el conjunto de Riobamba le hizo la fiesta y cuatro goles, en un partido que donde el arquero Máximo Banguera salvó varias ocasiones de gol, sino el marcador fuera un ocho a cero.



“Linda” la defensa

No es para discutir, la famosa defensa en línea de 3 o de 4, como usted le quiera decir en Barcelona, es lo mismo. No da resultados.

El Ídolo soportó hasta el minuto 30 del primer tiempo, y el resto fue un show para Olmedo. Y no es que el equipo del Chimborazo sea un plantel deslotado, pero teniendo a un elenco al frente sin alma, sin ganas, sin coraje y hasta presionado, porque no se dan los resultados, fue fácil hacerle goles al por mayor.

La tristeza comenzó en el minuto 32. Un pase largo de Ramua, la defensa del Ídolo estaba en otro baile, J. Hurtado falló escandalosamente al pifiar el rechazo, esto es aprovechado por David Valencia, quien anotó el gol. Nada pudo hacer Banguera.

Ese gol era apenas el inicio de la debacle “amarilla”.

La hinchada, que en su mayoría llegó de Guayaquil, estaba que ardía, ellos ya a punta de frases querían que se vayan todos del plantel.

Si ese marcador molestaba, lo peor llegó cinco minutos más tarde. Los defensas de Barcelona ayer eran una invitación para que fusilen a Banguera. Fallas en el marcaje de Pablo Saucedo permitió que Pizzitello ponga el 2-0 a los 36 minutos.

En Riobamba nadie lo creía, el Olmedo triunfaba ante un Barcelona sin alma.

Mientras que los hinchas querían entrar a jugar, el cuadro local era una tromba.

Los jugadores e Insúa deseaban que ya termine el partido, la Policía pedía refuerzos para impedir que los fanáticos de Barcelona entren a la cancha. Mientras esto pasaba y el Chimborazo no aparecía para nada, el juvenil Jacob Murillo de cabeza y valiéndose de la defensa, que no acertaba una, pone el 3-0 a los 43 minutos, aunque hubo dudas si entró o no el balón completamente.



Uno más

Una goleada increíble para un Olmedo que no pensaba que el partido estaba tan fácil.

El segundo tiempo fue para un equipo local que se dedicó hacer el ole… ole… varias veces y a defender su resultado abultado. Si el 3 a 0 era mucho, Jacob Murillo puso el 4 a 0 y el segundo en su cuenta.

Esta vez Olmedo no le dio suerte a Insúa, en el 2010 fue su primer triunfo y en este año es el equipo que lo pone en el ojo del huracán en Barcelona.

Cosas del fútbol, Insúa “murió” en su ley con el “Rambo” Palacios de lateral.



La hinchada torera está molesta

El segundo gol había llegado y la hinchada ya no soportaba más, dañó las mallas que separaban la general con la cancha e ingresaron, querían decirle de todo a la defensa y a Insúa, pero la Policía los detuvo.

El grito que se escuchaba en todo el estadio era “que sientan la camiseta” y otras “flores” para Rubén Darío Insúa, quien no sabia lo que pasaba con su plantel.

TORRES GARCÉS

Ayer se rumoró que Insúa dejaría el equipo y en su reemplazo iría Carlos Torres Garcés, lo cual no fue confirmado de manera oficial hasta el cierre de esta edición

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